
- El Grupo Parlamentario del PVEM (GPPVEM), coordinado por el legislador José Alberto Couttolenc, propuso que las personas servidoras públicas cuenten con licencias laborales con goce de sueldo para atender sus tratamientos y citas médicas por este padecimiento.
- Conceder licencias pagadas a mujeres en tratamiento de cáncer de mama es un acto de justicia social, de equidad de género y de respeto por la vida, señaló la diputada Miriam Silva Mata (PVEM).
Por considerar que el diagnóstico de cáncer requiere un tratamiento prolongado que incluye cirugías, quimioterapias, radioterapias y revisiones médicas periódicas —procesos que dificultan la continuidad laboral—, el Grupo Parlamentario del PVEM, que coordina el diputado José Alberto Couttolenc Buentello, propuso que las personas servidoras públicas con algún tipo de cáncer tengan derecho a licencias laborales durante los días de tratamiento médico y recuperación, con goce de sueldo íntegro.
De acuerdo con la iniciativa de reforma a la Ley del Trabajo de los Servidores Públicos del Estado y Municipios, a la que dio lectura la diputada Miriam Silva Mata (PVEM), se busca garantizar que las personas trabajadoras diagnosticadas con cáncer cuenten con licencias laborales suficientes y con goce de sueldo para atender sus terapias y procesos de recuperación, en condiciones de igualdad y sin detrimento de sus derechos fundamentales.
En su exposición, la legisladora recordó que octubre es el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama y detalló que la ley vigente establece un esquema de licencias laborales condicionado por la antigüedad en el servicio. Este esquema contempla un máximo de 60 días con goce de sueldo íntegro y hasta 120 días sin goce de sueldo, lo cual puede ser adecuado para enfermedades comunes y de corta duración, pero resulta insuficiente ante padecimientos graves y prolongados, como el cáncer.
El esquema actual, para el caso de las servidoras públicas con este padecimiento, afirmó la congresista, vulnera su derecho a la salud y las somete a precariedad económica y discriminación indirecta por motivos de salud; en otros casos, las orilla a escoger entre el trabajo y el tratamiento, en una injusta disyuntiva que vulnera el principio de igualdad sustantiva. Por ello, agregó, extender las licencias pagadas para las mujeres en tratamiento de cáncer de mama es un acto de justicia social, de equidad de género y de respeto por la vida.
La parlamentaria expuso que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023 en México se registraron 8 mil 34 fallecimientos atribuidos al cáncer de mama en personas de 20 años y más. De estos, 7 mil 992 ocurrieron en mujeres, mientras que 42 correspondieron a hombres.
Finalmente, apuntó que en el Estado de México el cáncer de mama constituye un problema de salud pública, y que en 2022 se registró una tasa de mortalidad de 13.4 por ciento en mujeres de 20 años y más, lo que ubica a la entidad entre las cinco con el mayor número de pacientes con cáncer.