

- Durante el conversatorio, las personas ponentes compartieron experiencias y reflexiones sobre cómo el lenguaje puede visibilizar y dar voz a poblaciones históricamente excluidos.
El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) realizó el conversatorio Comuniquemos desde la inclusión en el lenguaje, un espacio de reflexión sobre los desafíos y buenas prácticas en el uso del lenguaje incluyente dentro de diversos entornos laborales. El objetivo fue visibilizar cómo el lenguaje puede contribuir a combatir estereotipos de género que históricamente han excluido a distintas identidades de la sociedad y promover una comunicación libre de discriminación.
Como panelistas participaron: Vanessa Baez Escamilla, integrante de la Unidad Coordinadora de Género del IEEM; Daniela Sandoval Álamo, periodista de Uniradio 99.7 FM; Carlos Alberto Leal Reyes, docente e investigador de la Universidad Intercultural del Estado de México; y Tania Contreras Rodríguez, fotoperiodista de Milenio Estado de México, quienes respondieron las preguntas: ¿Cómo definirías el lenguaje incluyente, y por qué es importante adaptarlo en las comunicaciones de nuestra vida cotidiana, profesional y laboral? ¿Cuáles han sido los principales retos y resistencias que han enfrentado al usar el lenguaje incluyente en su entorno laboral?
La reflexión de Daniela Sandoval se centró en que la inclusión del lenguaje no solo debería abarcar al género, sino también a otros sectores de poblaciones discriminadas, a fin de visibilizar a todas las identidades existentes en la sociedad. Además, mencionó que los entornos laborales e institucionales deben ser conscientes de los cambios culturales para modificar las formas de comunicar, a pesar de las resistencias generacionales.
Por su parte, Carlos Leal recordó que el lenguaje es una construcción social y, por ello, debe existir una reflexión colectiva, no una sola voz legítima que determine desde dónde y cómo se habla. Enfatizó que el uso del lenguaje es el diálogo que se establece con la realidad; es un ejercicio de voluntad individual; una estrategia de visibilidad política y un reconocimiento de la diversidad sexual y de género. Por otro lado, puntualizó las diferencias conceptuales entre lenguaje incluyente/inclusivo, surgido de la lucha feminista; el lenguaje no binario, que hace visible la pluralidad de identidades sexo-genéricas y el lenguaje no sexista.
En su intervención, Vanessa Baez explicó que el lenguaje es un sistema de signos en constante transformación, que permite la comunicación no solo por escrito, sino también a través de gestos, palabras, imágenes, sonidos y otras formas de expresión, y que varía según el contexto, la identidad, el entorno y las condiciones sociales. Por ello, subrayó la necesidad de sensibilizar a la sociedad sobre la exclusión histórica de distintos grupos, e impulsar un lenguaje incluyente que reconozca y visibilice a mujeres, población LGBTTTIQ+, infancias, personas con discapacidad, personas adultas mayores y personas de pueblos y comunidades indígenas.
Durante su participación, Tania Contreras compartió los retos que ha enfrentado en el ejercicio periodístico, al trasladar el lenguaje incluyente de lo escrito a lo visual. Subrayó que es necesario utilizar imágenes que no perpetúen estereotipos, sino que promuevan representaciones más justas y diversas. Invitó a las personas asistentes a incorporar estas prácticas en sus espacios profesionales, como una forma de contribuir a una comunicación más incluyente desde lo visual.
Betania Iñiguez Quijano de la Unidad Coordinadora de Género, fue la encargada de la moderación. En el conversatorio estuvieron presentes servidoras y servidores públicos electorales de las diversas áreas del IEEM.