

Isidro Pastor Medrano, ex dirigente del PRI en el Estado de México, recuperó su libertad durante la madrugada de este día luego de permanecer cinco días recluido en el penal de Santiaguito, donde fue ingresado tras ser acusado por el presunto delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
A su salida del centro penitenciario, Pastor Medrano aseguró que nunca fue notificado formalmente de la denuncia en su contra y sostuvo que su detención formó parte de un proceso irregular. Lejos de mostrarse afectado, calificó su estancia en prisión como “una gran experiencia” y afirmó que no tiene nada que ocultar ni razones para esconderse.
El ex funcionario se retiró del lugar sin ofrecer mayores detalles sobre la estrategia legal que seguirá, aunque dejó entrever que defenderá su nombre y reputación por la vía jurídica correspondiente.
El caso ha generado reacciones encontradas en el ámbito político mexiquense, donde su figura sigue siendo referencia obligada en el análisis de los reacomodos internos del priismo y del uso político de la justicia en tiempos de reconfiguración del poder.