CALITA Y SALDÍVAR DOS OREJAS POR ESPUERTA EN ÚLTIMA CORRIDA DE TEXCOCO

GARZA GAONA FALLA CON EL ACERO.
Por José Moisés de la Luz


Con la impecable presencia de un encierro de Barralba, con edad trapío y ante todo transmitiendo emoción, se ha dado trámite al último festejo taurino de los que se anunciaron para esta plaza Silverio Pérez.

El primer espada Ernesto Javier Tapia, no tuvo colaboración en su primer astado que fue duro pero el diestro estuvo a la altura.

El segundo de su lote ha sido una bella obra en la que se ha puesto de manifiesto, no solo el valor, también quedó muy claro que al Calita ya se le puede nombrar DON JAVIER, la lidia que ha dado al astado, entendiendo y siguiendo el procedimiento correcto para terminar montando una pieza artística de nivel superior, como extraordinario fue el lado izquierdo del morito.
Una faena que en verdad pudo emocionar al respetable por la calidad de los protagonistas que creaban arte justo en los medios del redondel.
El toro dio juego, acudió al cite, protestó por la izquierda y dejo claro que se trataba de un toro bravo que enfrente se encontró con una muleta sapiente.
La estocada fue entera, el juez otorgo un apéndice que supo a poco al público que, de inmediato exigió la segunda, que se concede y permite la salida a hombros de DON JAVIER TAPIA.

Arturo Saldívar, tampoco tuvo colaboración de su primer astado, segundo de la tarde, cumpliendo decorosamente.
El segundo de su lote, en el lugar de honor terminó siendo un toro de grandes embestidas y a decir verdad no es fácil de entender quien convenció a quien; es decir si el toro terminó entregado a la muleta de Saldívar o fue el diestro quien se dio cuenta de las cualidades del burel a media faena que de pronto pudo haber naufragado; no obstante toro y torero pudieron lograr una artística conjunción que terminó en dos orejas.

Lo de Lorenzo Garza Gaona (Con ese nombre vaya paquete)
Deja constancia de ser un torero con una fuerte dosis de arte y chispazos de valentía, un gran esfuerzo que se estrella con la evidente falta de sitio, consecuencia de poco torear.
Un estilo poco común al tirarse a matar.
Un quite con el capote en la espalda, pleno en arte, siguen haciendo abrigar esperanzas en este torero que se encuentra en una carrera contra el tiempo.

Vuelta al ruedo, arrastre lento y por encima de todo, la muestra de lo que verdaderamente es una ganadería brava mexicana, con toros que infunden respeto y reflejan la buena crianza de los ganaderos Álvarez Bilbao que dejan constancia de que son ganaderos escrupulosos y ante todo gente decente.

Para resaltar es el gran esfuerzo del senador Pedro Haces Barba que ha dado la cara y ha apoyado como nadie a la tauromaquia nacional.

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