Empresarios del transporte público del Estado de México decidieron suspender el paro escalonado de unidades que se tenía previsto del 12 al 16 de mayo, tras alcanzar un acuerdo con el gobierno estatal para instalar una mesa de diálogo.
Gabriel Jaimes, líder del transporte de pasajeros, comentó que la decisión de suspender el paro se debe a que se logró establecer comunicación con autoridades del gobierno del Estado de México, quienes dieron a conocer que el objetivo es revisar la propuesta de incremento a la tarifa del transporte público, que busca ajustarse entre 2 y 4 pesos.
El empresario mencionó que también se sostuvo un acercamiento con la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) y, después de muchos consensos, hubo apertura por parte de la administración estatal, la cual se comprometió a involucrar a diversas dependencias —y no solo a la Secretaría de Movilidad— para analizar la crisis financiera que enfrenta el gremio.
“Se ha presentado ya directamente la problemática del quebranto financiero del transporte, después de seis años sin ajustes. El Gobierno del Estado ha escuchado nuestra situación y ya está en la mesa de la gobernadora”, declaró.
Si no existe atención y avance a nuestras peticiones, dijo, no se descarta reactivar las movilizaciones: “la primera reunión con autoridades se contempla para esta misma semana”.
“Si no hay respuesta, estaremos abiertos a regresar a las movilizaciones. Pero por el momento estamos emplazados todos los días a estar atentos en esta revisión”, puntualizó.
Gabriel Jaimes señaló que el paro contemplaba reducir las salidas en rutas de alta demanda en municipios como Toluca, Ecatepec, Metepec, Zinacantepec, Almoloya de Juárez y Temoaya. “Estamos debidamente coordinados con los compañeros transportistas de todos los municipios”, afirmó.
Cabe mencionar que el sector transportista ha solicitado un aumento de hasta 4 pesos al pasaje mínimo, actualmente fijado en 12 pesos. De aprobarse, el costo del viaje alcanzaría los 16 pesos. El argumento principal es el incremento constante en combustibles, refacciones, seguros, mantenimiento y el impacto de la inflación.