


- El Pleno de la LXII Legislatura mexiquense avaló declarar el ‘Paseo de los Muertitos’ de Tultepec como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de México, y establecer el 31 de octubre como “Día Estatal del Paseo de los Muertitos”.
- Las propuestas, promovidas por la legisladora Itzel Ballesteros y la bancada del PRD, coordinada por el diputado Omar Ortega, ayudarán a proteger las tradiciones, fiestas y actividades culturales de los pueblos mexiquenses.
- Se estima que la tradición cumple 150 años de realización ininterrumpida, consolidándose como una de las manifestaciones culturales más antiguas y significativas del Estado de México.
Con el propósito de preservar las tradiciones, festividades y manifestaciones culturales que dan identidad a los pueblos del Estado de México, el Congreso local aprobó declarar el Paseo de los Muertitos de Tultepec como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de México, así como establecer el 31 de octubre como “Día Estatal del Paseo de los Muertitos”.
Las iniciativas, analizadas y aprobadas durante sesión deliberante de la LXII Legislatura del Estado de México, fueron impulsadas por la diputada Itzel Daniela Ballesteros Lule, del grupo parlamentario de morena, y por la bancada del PRD, respectivamente.
En su propuesta, la legisladora Itzel Ballesteros subraya que se reconocerá como de interés público y social el fomento, conservación, promoción, patrocinio y salvaguarda de esta manifestación cultural.
“Con este reconocimiento, el Congreso honra la historia de Tultepec, a su gente trabajadora, creativa y orgullosa de sus raíces”, resaltó la diputada desde tribuna, pues, enfatizó que se trata de un acto de justicia cultural.
Además, que, el Ejecutivo estatal, por medio de la Secretaría de Cultura y Turismo, adoptará las medidas que garanticen la viabilidad de este patrimonio, que incluyan su protección, impulso, conservación y transmisión en sus distintos aspectos; y, en coordinación con las organizaciones de la sociedad civil, promoverá lo necesario para promocionarlo y preservarlo, conforme a la disponibilidad presupuestal correspondiente.
La iniciativa promovida por el legislador Omar Ortega Álvarez y la diputada Araceli Casasola Salazar, coordinador e integrante de la bancada del PRD, respectivamente, subraya que esta festividad no sólo representa un evento religioso y cultural, sino también una oportunidad para fortalecer la identidad comunitaria, al complementarse con diversas actividades como concursos de ofrendas, talleres de elaboración de farolitos, conciertos y narraciones de leyendas en los panteones, que preservan las tradiciones locales y refuerzan el sentido de pertenencia entre los habitantes.
“Esta es una iniciativa ciudadana que no pertenece a ningún gobierno ni a ningún partido político. Es del pueblo. Como saben, esta celebración ha pasado de generación en generación y en mucho, su origen y preservación, está a cargo de la familia Urbán, así que, para ellas y ellos, todo mi respeto”, afirmó el diputado Omar Ortega.
El dictamen que integró ambas iniciativas reconoce que se contribuirá a valorar el significado simbólico, histórico y comunitario de esta tradición, así como a establecer políticas públicas orientadas a su preservación.
Asimismo, recuerda que el “Paseo de los Muertitos” de Tultepec es una expresión comunitaria que, según la memoria local y los registros municipales, se realiza desde 1875, año en que Juana Crisóstoma Solano Ledesma, catequista de la parroquia de Santa María Nativitas, convocó a los niños y familias a portar una vela encendida para “guiar a las almas de los niños que habían muerto”.
De acuerdo con el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, en 2025 se reconoce que la tradición cumple 150 años de realización ininterrumpida, consolidándose como una de las manifestaciones culturales más antiguas y significativas del Estado de México.
Añade que la práctica se transformó en una procesión de faroles elaborados en carrizo, papel de china, vara de garambullo e hilaza, materiales que también se utilizan en la pirotecnia local, lo que refleja la identidad artesanal de la comunidad.
Las formas y decoraciones, estrellas, cruces, prismas, calaveras y catrinas, han evolucionado con creatividad y simbolismo, conservando su sentido original de acompañamiento y memoria y, gracias a la familia Urbán Velasco, el Paseo se ha mantenido como una herencia viva, transmitida de generación en generación.