OSIRIS RAMÍREZ PRADO LLAMA A RESCATAR LA JUSTICIA Y ATENDER A LOS OLVIDADOS EN EL EDOMEX

Toluca, Estado de México. Con un discurso cargado de referencias históricas y un llamado a la dignidad humana, Osiris Ramírez Prado, campeón nacional de oratoria y aspirante a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, se pronunció por construir una institución más cercana a las víctimas y a los colectivos que exigen justicia.

Durante una reciente entrevista, Ramírez Prado evocó la figura de Benito Juárez, a quien consideró “la figura más importante del país” no solo como presidente, sino como precursor de los derechos humanos y constructor de instituciones. “Juárez nos enseñó que los derechos pueden ser defendidos, que la justicia tiene que vivirse, no solo proclamarse”, enfatizó.

A pregunta expresa sobre su propuesta, el joven orador sostuvo que en caso de ser designado buscará encabezar una defensoría con verdadera vocación de servicio, enfocada en proteger a los grupos históricamente desamparados. “Hay sectores que han sido olvidados, marginados, que tienen que esforzarse el doble o triple para salir adelante, y a ellos debemos prioridad”, recalcó.

Reconoció que el Estado de Derecho se encuentra “desafiado y lastimado” en el país y en la entidad, pero insistió en que las instituciones deben trabajar de manera coordinada, bajo un principio claro: proteger siempre la dignidad humana y atender puntualmente las recomendaciones internacionales en materia de derechos humanos.

Finalmente, Osiris Ramírez planteó la necesidad de una “escucha activa” hacia los colectivos, particularmente hacia las víctimas de desapariciones y violencia. “No se trata solo de escuchar, sino de involucrarnos con el dolor ajeno, caminar junto a ellos para construir soluciones. No podemos seguir ignorando los gritos de justicia que resuenan en todo el Estado de México”, concluyó.

Su aspiración a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos llega en un momento clave, cuando las demandas sociales por justicia y atención se han vuelto imposibles de ignorar.

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