

El diputado Octavio Martínez Vargas subrayó que las recientes lluvias intensas en el Valle de México demostraron que la decisión de cancelar el proyecto aeroportuario en Texcoco fue “atinada”, pues esa zona corresponde al antiguo lago que se inunda con facilidad.
En su intervención, recordó que el pasado fin de semana el área donde se pretendía construir el aeropuerto quedó bajo el agua, lo que confirma que la reubicación de la terminal aérea hacia Zumpango y Tecámac respondió a una visión responsable del gobierno federal y de la ciudadanía.
Martínez Vargas hizo una analogía con el desastre ocurrido en septiembre de 2006 en Nueva Orleans, cuando lluvias torrenciales provocaron pérdidas humanas y materiales. “Hoy vivimos algo similar en términos de temporalidad, y esto obliga a reconocer la importancia de la prevención y la planeación urbana”, apuntó.
El legislador también reconoció la labor de los distintos niveles de gobierno para atender las afectaciones, particularmente en municipios como Nezahualcóyotl, Iztapalapa y Ecatepec. En este último, dijo, la presidenta municipal Azucena Cisneros ha mantenido una estrategia constante de desazolve, limpieza de barrancas y coordinación con la CAEM y Conagua, lo que permitió reducir riesgos y evitar daños mayores.
“Llovió con la misma fuerza en Nezahualcóyotl y en la quinta zona de Ecatepec, pero gracias al trabajo preventivo se lograron aminorar las pérdidas económicas de las familias”, afirmó.
Martínez Vargas concluyó señalando que la gestión preventiva en materia hidráulica debe convertirse en un eje prioritario para los gobiernos municipales, en coordinación con los estados y la federación, a fin de evitar tragedias derivadas de fenómenos naturales cada vez más intensos.