Rendir cuentas es obligación ética y moral: María de Jesús Galicia

Toluca, Méx., a 14 de noviembre de 2020. Al presentar el Informe del Segundo Año de Actividades Legislativas, la diputada María de Jesús Galicia Ramos aseguró que seguirá alzando la voz por las injusticias en su distrito y en la entidad.

La diputada de Ixtlahuaca y Jiquipilco reiteró su compromiso por continuar con iniciativas que atiendan las exigencias de la gente, así como de informar los logros obtenidos a la población.

“Estoy consciente de que la rendición de cuentas es parte fundamental de cualquier régimen democrático es una obligación ética y moral de hacer saber a la ciudadanía de las actividades que tuve en este segundo año de labor legislativa”, apuntó Galicia Ramos.

Recordó que la responsabilidad como legisladora, además de promover iniciativas es ser solidaria ante las necesidades de la gente, por lo que durante la pandemia entregaron paquetes alimentarios a familias de escasos recursos en 50 comunidades de Jiquipilco e Ixtlahuaca.

En materia de educación, gestionó la entrega de materiales a integrantes de la sociedad de padres de familia para rehabilitar más de 15 escuelas.

Agradeció la labor de personal médico de hospital general de Ixtlahuaca y el de Jiquipilco por su incansable desempeño ante la pandemia por Covid19.

Galicia Ramos anunció que tras diversas gestiones ante la Junta de Caminos estatal se pudo concretar el inicio de obras para la rehabilitación y bacheo del camino de Santa María Nativitas que tenía 20 años sin recibir mantenimiento y comunica a miles de familias de la zona.

Además solicitó ante la CAEM, el análisis de agua de escurrideros de Jiquipilco, para obtener agua potable de calidad, pues esta problemática se ha convertido en un asunto de salud pública.

Recordó que se aprobó la iniciativa que presentó para que el Instituto de la Juventud estatal otorgue educación financiera a los jóvenes y evitar adultos endeudados.

Además promovió la creación de la Visitaduría de Derechos Humanos para los Pueblos Indígenas, pues son quienes diariamente viven la discriminación por el color de su piel o la lengua que hablan.

“No lucho por la ambición de poder, sino por ideales, y la transformación del municipio no depende de una sola persona sino de los hombres y mujeres que quieren una mejor calidad de vida”, sostuvo la morenista.

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