PLANTEAN HACER FRENTE A CRISIS DEL AGUA CON PARTICIPACIÓN CIUDADANA

 Reitera Max Correa que el agua no es una mercancía sino es un derecho para todas y todos

 Acuerdo de Escazú puede ser un instrumento para la Contraloría del Agua que se propone en esta Ruta del Agua

Tlalnepantla, Méx., 11 de marzo de 2024.- El diputado Max Correa Hernández, durante la cuarta parada de la Ruta del Agua en Tlalnepantla, proyecto conjunto del CONAHCYT y la UAM Azcapotzalco, “Ordenamiento Hídrico Colaborativo de la Cuenca y su entorno”, rumbo a la creación de la Contraloría del Agua de la Cuenca de México, enfatizó que, de esta manera se dan pasos hacia una nueva gestión del agua que sea distinta a la que realizaban los tres órdenes de gobierno, ahora con la participación ciudadana para hacer frente a la crisis hídrica que se padece.

El legislador de Morena, invitado a esta iniciativa, reiteró que el agua, no es una mercancía sino es un derecho para todas y todos, por ello se dan pasos para ordenar de una manera distinta la gestión del agua y es muy importante que “desde las comunidades podamos con información, con conocimiento, con conciencia dar un paso para una nueva gestión del agua, tanto superficial como subterránea, pero también para respetar el ciclo del agua, porque en esa tentación de apropiarse de todo, existe también el interés de algunos de alterar el ciclo del agua”.

El evento inicio con una ceremonia ancestral a los cuatro rumbos, encabezada por Lobo, para dar paso a una jornada informativa que se llevó a cabo a un costado de la Pirámide de Tenayuca, se destacó la importancia del agua y por qué se padece la crisis hídrica y en su caso proponer una solución a la problemática.

El impulsor de diversas acciones para garantizar el derecho al agua, Max Correa subrayó que, como ciudadanía se tienen que hacer valer Tratados de carácter Internacional, de los cuales México ha sido partícipe y que garantiza como ciudadanos en materia ambiental el acceso a la información, la participación ciudadana y la protección a quienes defendemos el medio ambiente y la naturaleza, como el Acuerdo de Escazú.

Este acuerdo, señaló Max Correa, puede ser un instrumento, para las contralorías del Agua que se proponen en esta Ruta del Agua, que la ciudadanía controle la gestión del agua de manera democrática, participativa y con información, y que quienes decidimos participar que también estemos protegidos ante esos intereses económicos pretenden acaparar el agua, desde luego que no se quedan de brazos cruzados, hoy es también peligroso proteger el agua y la naturaleza.

En la presentación de este espacio, Xiomara Trujillo de la Comisión de Cuenca Presa Madín, refirió que se ha agravado la situación porque siempre se da prioridad al desarrollo urbano y no a los acuíferos y áreas verdes.

A su vez, Eduardo Espinosa Medel, también de la de la Comisión de Cuenca Presa Madín, propuso que la gestión del agua, se llamara la gestión armónica, pasar del agua como una mercancía a agua-vida.

El diputado de la 4T, también destacó que, desde las comunidades con conocimiento y conciencia, existe el interés de algunos de alterar el ciclo del agua, las empresas en aras de cuidar sus intereses bombardean las nubes, esa situación se padece en Soyaniquilpan, donde hay empresa de autopartes, así como otras acciones también se realizan.

En San Bartolo Tenayuca, uno de los 19 pueblos originarios de Tlalnepantla se ubicó una exposición cartográfica, son mapas que han elaborado en conjunto CONAHCYT y la UAM Azcapotzalco, en los que se observan los cuerpos de agua, cómo se distribuye el vital líquido, y como se desecha. Se ubicó una carpa informativa, mapeos comunitarios, conversatorios, proyecciones, talleres, espacios de dialogo, entre otras actividades.

La ruta del agua avanza por algunos lugares de la Cuenca de México y su entorno para denunciar las problemáticas en la gestión hegemónica del agua y vislumbrar soluciones locales y regionales, en esta ocasión en Tlalnepantla, se destacó rumbo a la creación de la Contraloría del Agua de la Cuenca México.

Las contralorías autónomas del agua, son mecanismos organizados desde las comunidades y la ciudadanía para diagnosticar la situación del agua en sus territorios, acordar planes y propuestas para vigilar e influir en el quehacer gubernamental en torno a la gestión del agua y su entorno natural. Denuncian corrupción, promueven actos de gobierno a favor del derecho humano y de los pueblos al agua fortaleciendo la democracia participativa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *