EL ALIADO INCÓMODO COLOR TURQUESA

Cada vez más complicada se pone la relación de MORENA con su aliado color turquesa quien se debate en un conflicto interno por la dirigencia estatal, donde algunos de sus integrantes magisteriales han decidido que ya es tiempo de sacar a Cervantes Palomino y poner a otra figura más afín a sus intereses, dado que se vieron vulnerados en la estrategia estatal para posicionar candidaturas.
La pugna al interior de Nueva Alianza no es nueva, desde hace varios años en las que se ha intentado impulsar una ciudadanización de este partido, es decir, que deje de ser una fuerza magisterial y se dé cabida a grupos de la sociedad civil en la cúpula estatal y nacional, sin embargo, desde su origen el magisterio federal ha tenido el control.
Hoy en día esta pugna interior se refresca con los resultados electorales y las ambiciones de poder para colocar piezas claves en la dirigencia estatal pero también en las secretarias generales de las secciones del SNTE, donde el diputado, coordinador y secretario de la sección 36, ya huele a apestado, dado que ha perdido el poder al interior del sindicato, está próximo a perder la representación magisterial y no pudo concretar el ‘golpe de estado’ al interior del PANAL mexiquense.
Esta fuerza política funcionaba como una triada entre el dirigente de la sección 36, el dirigente de la sección 17 del SNTE y el líder estatal quienes tomaron determinaciones del rumbo, primero para nombrar a la encargada de finanzas y luego para operar los dineros de las prerrogativas que se reciben, pero en algún punto esto comenzó a quebrarse.
Por principio de cuentas, al líder de la sección 17, Valle de Toluca, Eliud Terrazas le fue muy mal con la coalición con MORENA dado que la mayoría de sus apuestas fueron perdedoras, mientras que para el secretario general de la sección 36, todo fue viento en popa, se adjudicó la diputación local, incluyó a la que señalan como su pareja sentimental y entregó dos diputaciones a MORENA; mientas que a Cervantes Palomino se le acusa de beneficiarse económicamente de las candidaturas y poner a su hijo como regidor en el municipio de Ecatepec.
En el escenario tan descompuesto, Cervantes Palomino intentó poner a su hijo como dirigente estatal del turquesa, pero no pudo, los dirigentes del SNTE en el Edomex intentaron remover a Cervantes Palomino muy al estilo de lo que le paso al PANAL con el caso de Jorge Kawashi, pero se olvidaron de que la ley estaba a favor del aun líder turquesa quien echó por la borda el teatro montado con delegados a modo para la renovación.
Al parecer a todos los integrantes de esta triada magisterial turquesa se les olvidaron las reglas mínimas de cortesía y legalidad, por lo que no han podido resolver sus asuntos ni al interior ni al exterior de su partido.
En este escenario MORENA ha tratado de ayudar a su aliado electoral lo más posible, a veces defendiendo al grupo parlamentario turquesa y su coordinador, otras veces tratando de ser interlocutor en el tema para llegar a la civilidad política, pero al parecer la necedad de unos u otros no deja que las cosas salgan bien y si en su momento, los morenistas pensaron en ayudar al amigo, ahora están claros que es un problema que se tiene que resolver solo, para finalmente negociar con el que quede.
La disidencia del PANAL pretender desconocer a Rigoberto Vargas como coordinador y los líderes magisteriales no van a quitar el dedo del renglón hasta que Cervantes Palomino salga, sin duda es una lucha de poder a poder, donde MORENA tiene que esperar el resultado para poder seguir apoyando a su aliado, quede quien quede o bien, si es que queda algo de lo poco que aporta esta fuerza tanto electoral como legislativamente.

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