Me llamó la atención un comentario que me hizo uno de mis lectores el día de hoy sobre los atentados que han sufrido las aspirantes a las presidencias municipales, en este enrarecido clima que vive el Estado de México que no había sido común, pero que ahora ya es noticia cada vez más frecuente y es la relación de dichos ataques con la realización de los debates por el cargo donde se confrontarían las ideas o proyectos.
Como muchos saben comparto las publicaciones por redes sociales y a través de grupos de whatsapp, por lo que esto me permite tener la retroalimentación en cada envío, pues la mayoría de la gente que recibe un link de una noticia y me conoce o le intereso el tema, me hace un comentario, a veces sencillo y otras veces más elaborado, dependiendo de cada quien, pero ahora si al leerlo me dieron ganas de compartirlo con todos.
Un amigo me escribió: me resulta raro creer que los ataques sucedan antes de ir a un debate, pues pareciera el pretexto ideal para no ir y en su mayoría los supuestos ataques no son mortales ni siquiera el último que se habla de 9 balazos y todos casi enfocados a la llanta, pareciera un montaje.
Yo le reviraba comentando sobre los agujeros en las ventanas que en las fotos se ven bastante escandalosos y pudieran no ser tan fáciles de planear e incluso le dije que ya otro periodista había hecho un comentario similar y le había ido como en feria, por siquiera insinuar que los ataques fueron planeados como un autoatentado para ganar los reflectores informativos o políticos e incluso de los pobladores de sus municipios que al enterarse se solidarizaron con ellos en las redes sociales.
Mi amigo agregó que no sería difícil tanto dispararle a un auto parado o a un auto vacío, porque a nadie le constan los hechos ni han salido a la luz videos al respecto como para tener más elementos para opinar, abundando que la delincuencia en México no es como para cometer este tipo de errores y preguntaba ¿Cuántos heridos? De su equipo de campaña o de sus acompañantes y decía yo, que todavía no han salido esos pormenores al respecto y que eso eran morbosidades que no se iban a filtrar.
Posteriormente en la plática surgió la publicación anterior, donde compartí el calendario de debates organizados por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y de ahí se agarró para decir que ahí estaba la clave de todo e incluso las fechas de los futuros atentados, pues bastaría con darle seguimiento a los participantes para asegurar que estos “supuestos ataques” no se repitan en lo que resta de la campaña.
“Si el estado, la Fiscalía o la Secretaria de Seguridad cuida a los que ya están inscritos para participar en los debates te aseguró que no se producirán estos escenarios donde como excusa para no ir a un debate están llegando a casos extremos o bien, si son ciertos, se podrá atrapar a los responsables y buscar a los autores intelectuales de dichas agresiones.
Cada candidato debe aceptar si está preparado para debatir o no; que no le tengan miedo a que su lugar quede vacío y sus adversarios lo usen para destacar su ausencia, por el contrario que hagan un esfuerzo por prepararse o que la ciudadanía los conozca tal cual son, ambos retos son muy ilustrativos para la decisión al votar.
Termino la conversación y reviso los nombres de los municipios que vienen en el calendario para debatir en los días próximos, algunos pienso que son de puro trámite y aburridos, otros tantos también les veo posibilidades de que uno o dos aspirantes no lleguen si les aplican la misma estrategia de seguridad que tenían los que ya no pudieron llegar.
En fin, el tema está sobre la mesa, igual y ni el Estado, ni la Fiscalía ni la Secretaria de Seguridad toman cartas en el asunto y volvemos a reportar otro atentado a un candidato o candidata en el Estado de México, sea real o autoplaneado, e igual y nadie está tomando en serio los debates de algunos municipios menos competitivos, porque los ciudadanos queremos ver los debates por Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Atizapán, Tlalnepantla, y otros.